¿Perdió o ganó el Petrismo en las elecciones regionales?
9 de noviembre de 2023
Autor:
María Paula Manrique Salcedo, Felipe Caputo
El pasado domingo 29 de octubre, Colombia celebró las elecciones territoriales para elegir a 32 gobernadores, 1.102 alcaldes y 12.072 concejales.

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La coalición de izquierda liderada por Gustavo Petro, que actualmente ocupa la presidencia, perdió en las principales ciudades del país, incluyendo Bogotá, Medellín, Cali y Barranquilla. Los resultados oficiales de esta contienda electoral indican que los opositores o candidatos que están desligados del gobierno nacional fueron los vencedores de la contienda electoral. En este sentido, al ser electos a nivel territorial gobernadores, alcaldes y concejales en su mayoría opositores, ello podría trazar la falta de respaldo a nivel local para el Gobierno nacional. En Bogotá, capital y bastión de la izquierda, Gustavo Bolívar candidato del pacto histórico ocupó el tercer lugar con un 18,71% ante el vencedor de centroderecha Carlos Fernando Galán con el 49,02%. La derrota de Bolívar podría demostrar el crecimiento en las tasas de desfavorabilidad de los colombianos hacia el gobierno de Petro. Pero Bogotá no fue el único ejemplo de ello, Federico Gutiérrez, excandidato presidencial y rival directo de Gustavo Petro, ganó con el 73,36% la alcaldía de Medellín, la segunda ciudad más grande de Colombia.
En ese sentido, contrastar las diferentes tesis frente a la jornada electoral resulta fundamental para entender objetivamente qué sucedió, cómo va a leer y enfrentar el gobierno los resultados para mejorar o empeorar la manera de gobernar Colombia. ¿Hubo votos de castigo? ¿El pragmatismo reina en las elecciones locales? o ¿es la hora de conocer la capacidad de negociación de Gustavo Petro para los años restantes? Son algunas de las cuestiones que hay actualmente en el ambiente político.
Las tesis
En este mar de interpretaciones sobre los resultados electorales, el primer punto de vista corresponde al oficialismo, es decir, los aliados y seguidores del presidente Gustavo Petro. En este primer espacio se encuentra la senadora María José Pizarro y David Racero, ex presidente de la Cámara de representantes, quienes consideran que los comicios representaron un “progreso y una victoria” para el gobierno nacional (A fondo, 2023), especialmente porque, a pesar de no ganar en las grandes ciudades con sus candidatos, sí lograron avanzar y crecer en comparación con el año 2019 en materia de concejales. Por otra parte, en el ejercicio de la autocrítica consideran que el Pacto Histórico –partido del petrismo– debería convertirse en un único partido y así lograr mayor cohesión entre sí. De manera que, frente a esta primera posición, podría decirse que el oficialismo no reconoce una derrota, sino más bien un avance y crecimiento; en síntesis, una victoria.
Por su parte, la derecha encarnada en medios de comunicación como Semana y, en este caso, la Silla Vacía han presentado lo ocurrido en el país como el nacimiento de un “nuevo centro” y una derrota del gobierno. Por un lado, la revista Semana afirmó que:
“Un nuevo centro nació en Colombia. Este domingo, el país dio un giro político que representó una estruendosa derrota para el presidente Gustavo Petro y una gran esperanza para millones de ciudadanos. En las principales capitales, y con votaciones contundentes, fueron elegidos mandatarios de centro y centroderecha, algunos de ellos reconocidos por ser duros críticos de Petro, y otros, en todo caso, por tener grandes diferencias con él y su Gobierno” (Semana, 2023).
Adicional a ello, en su artículo señalan que en caso de que las fuerzas políticas vencedoras se unan, las dinámicas del país en materia política podrían cambiar drásticamente para frenar a Petro, o al menos, presionarlo para corregir su rumbo. De igual manera, señalan que es una oportunidad al presidente para construir alianzas y negociar con los gobernadores, de lo contrario, señala el medio, el país se fracturará y los afectados serán los colombianos. Finalmente, aseguran que los líderes son un nuevo centro porque no están cercanos ni a la extrema izquierda ni a la extrema derecha.
Por otra parte, La Silla Vacía, también arguye que el Pacto Histórico “pasó de poner presidente y ser la coalición más votada en las elecciones legislativas de 2022, a ser una colcha de retazos de partidos divididos, desordenados, rotos y sin un futuro claro después de las elecciones regionales de 2023.” (La Silla Vacía, 2023). El medio de comunicación también atribuye estos resultados a la caída de la reforma política, el rompimiento de la coalición de gobierno y, al igual que el oficialismo, al conflicto de intereses que cada líder de partido tiene por su colectividad, es decir, la complejidad de cohesión en un movimiento conformado por tantas colectividades. En palabras de Yann Basset, de quien hablaremos más adelante:
“No se puede decir que fue un fracaso estrepitoso porque no tenían nada, pero tampoco es que hayan ganado mucho” y “es un progreso muy limitado, especialmente en alcaldías, y resulta ser una ocasión perdida para el Pacto que no supo aprovechar la victoria del año pasado para construir esas bases que no tiene”.
En síntesis, mediante comparaciones gráficas de 2022 a 2023 el medio de comunicación demuestra y explica que, si bien ha habido un avance pequeño, la realidad de la derrota política de Petro y el Pacto Histórico se le puede atribuir a sus desaciertos en la gobernabilidad y a las disputas internas que hay dentro de la izquierda.
Las últimas tesis son representadas por la academia. Por un lado, el politólogo y profesor en la Universidad del Rosario Yan Basset; por otro, el también politólogo y profesor de Estudios comparados de Las Américas en la Universidad El Bosque Alexander Rojas. El primero, días antes de los comicios le dijo a la Silla Vacía que las elecciones del 29 de octubre no iban a ser un plebiscito porque las dinámicas nacionales y regionales eran diferentes, y en las segundas primaba el pragmatismo y la confianza hacia candidatos ya consolidados. Es decir, en las elecciones nacionales se habla de ideología más que en las territoriales. Adicional a ello, el politólogo sostiene que en los comicios locales incluso se dan alianzas entre sectores alternativos y tradicionales.
En segundo lugar, sostuvo que en las elecciones recientes los temas de discusión eran locales (seguridad, movilidad) más que la agenda reformista del gobierno, por lo cual la atención no estaría centrada directamente en temas nacionales. En tercer lugar, Basset dijo que hablar del Pacto era complejo, pues había varias candidaturas tipo pacto, esto a razón de que no se logró mantener las coaliciones como ocurrió en el 2022, en otras palabras, el Pacto no estaba unificado. En cuarto lugar, el profesor aseguró que no cabía esperar mucha sorpresa porque la favorabilidad hacia Gustavo Bolívar era muy baja y que, por el contrario, esta era una oportunidad de aprendizaje para que la izquierda se consolidara en un futuro como opción política. También esperaba que el Pacto ganara algo y avanzara, pero nada muy esplendoroso como en otro momento quizás lo idearon sus miembros. Finalmente, Basset se planteó la duda sobre si Petro lograría mantener su influencia en los partidos tradicionales.
Posterior a las elecciones, Basset asistió a “A fondo” con María Jimena Duzán, donde mantuvo sus posiciones iniciales y reforzó opinando que: primero, no hubo grandes sorpresas con excepción de Eder en Cali; segundo, que las bases del Pacto votaron por él; tercero, que la derecha organizada fue vencedora en el voto de opinión y se catapulta al 2026, la discusión estaría entre Cambio Radical y el Centro Democrático; cuarto, que la izquierda no es jugadora a nivel local, además que no está organizada y no tiene popularidad por parte del gobierno. En resumen, Basset concluye que, si bien los resultados no son un castigo directo al gobierno, tampoco es una victoria arrasadora ni mucho menos.
Por el contrario, el profesor y analista Alexander Rojas en diálogo con el diario El Mercurio de Chile, argumenta que los gobiernos locales se “derechizaron” y, por ende, sí representan un castigo al presidente Gustavo Petro, principalmente motivado por la parálisis gubernamental del primer año de la presidencia que no ha logrado sacar avante la agenda legislativa prometida en campaña. En ese sentido, el analista considera que es la última oportunidad de Petro para una verdadera “reingeniería del gobierno” y la posibilidad de superar dicha parálisis a partir de dos puntos clave: primero, la capacidad de Petro para comprender las dinámicas de poder en una democracia liberal, en donde la gobernabilidad depende completamente de la capacidad de negociar y pactar con las fuerzas del parlamento; y segundo, el talento político para recuperar el multipartidismo que permita incluir más voces y, en consecuencia, la configuración de una bancada en el parlamento que le garantice el éxito en sus reformas. De lo contrario, concluye Rojas, el proyecto político de la izquierda se verá marginalizado a la política de la periferia colombiana (Rojas, A. 2023).
Los datos
En los últimos años, Bogotá ha sido considerada como el fortín del petrismo, una ciudad donde se podría decir que Gustavo Petro y su proyecto político pueden moverse de manera fluida y tranquila. A pesar de ello, las elecciones del 29 de octubre, en las que el candidato del gobierno Gustavo Bolívar quedó en tercer lugar, abre la puerta a preguntarse ¿hasta qué punto Bogotá le es leal a un caudillo? y ¿realmente la capital del país es incondicional con el proyecto político de Petro? Para responder a dichas cuestiones los datos son imprescindibles, por lo cual se debe analizar los votos que el petrismo tuvo tanto en la contienda presidencial (2022) como en la local (2023), pues de esta manera se podrá saber si en Bogotá el petrismo fue derrotado, o no.
En ese sentido, la primera vuelta presidencial llevada a cabo el 29 de mayo de 2022 le otorgó al actual presidente la suma de 1.772.001 votos (Registraduría Nacional, 2022); posteriormente, en la segunda vuelta el 19 de junio, obtuvo 2.255.941 votos (Registraduría Nacional, 2022). Frente a esto debe anotarse que la primera vuelta simboliza el «voto partisano» de las bases tradicionales del petrismo; mientras que la segunda representa el voto multipartidista en el que entraron ciudadanos de centro izquierda, centro e incluso centro derecha. Ahora bien, durante las recientes elecciones territoriales de 2023, el candidato del petrismo a la alcaldía de Bogotá, Gustavo Bolívar, logró una cantidad de 571.591 votos (Registraduría Nacional, 2023), lo cual representa tan solo el 32.2% de la cantidad de votos obtenida en Bogotá por Gustavo Petro en la primera vuelta presidencial de 2022, y el 25.3% frente a la segunda vuelta que lo ratificó en la presidencia (2022-2026).
Adicionalmente, en línea con lo dicho por Yan Basset, podría decirse que una de las grandes vencedoras -a pesar de su baja popularidad- fue la actual alcaldesa de Bogotá, Claudia López, cuyo Partido fue el más votado al Concejo distrital con 15,01% de los votos. Mientras que el Nuevo Liberalismo –partido del futuro alcalde capitalino que la derecha interpreta como “nuevo centro”- obtuvo el 14,34% de los votos, en segundo lugar, en el cabildo (La Silla Vacía, 2023; A fondo, 2023). Por su parte, el Pacto Histórico del gobierno sumó 376.733 votos (Registraduría Nacional, 2023), alcanzando 7 curules y el tercer lugar en el Concejo distrital; resultado destacado si se compara con las elecciones 2019, en las cuales obtuvo 189.396 votos (Cómo vamos Bogotá, 2019). El aumento de casi el 100% de los votos o prácticamente su duplicación entre 2019/2023 es indiscutiblemente un avance significativo, pero no una victoria arrasadora. Sobre todo, si se tiene en cuenta la debacle en la alcaldía.
Frente a este primer escenario, se puede afirmar que el petrismo no solo perdió la alcaldía de Bogotá, sino también el segundo cargo ejecutivo más importante del país y su antiguo bastión político, pues la figura del líder político capacitado para mejorar la capital (Gustavo Bolívar) en sólida alianza con el presidente no logró convencer al electorado. Entre otras cosas por lo controvertido que fue el asunto respecto al Metro y la poca habilidad que tuvo Bolívar para mostrarse como una personalidad apta para apoyar al presidente en lo correcto, pero manteniendo un margen de autonomía. De este tema se valió muy especialmente Oviedo –segundo candidato más votado a la alcaldía-, pues señaló muchas veces que en Bogotá era peligroso hacer de la alcaldía una delegación del gobierno. En conclusión, de los 1.772.001 votos partisanos que obtuvo Gustavo Petro en Bogotá durante la primera vuelta presidencial en 2022, su candidato a la Alcaldía escasamente ratificó 571.591 un año después. El bastión petrista cayó, pues lograron únicamente un tercio de los votos del año pasado y, en su lugar, los sectores de centro, centro derecha e incluso la derecha se antepusieron al proyecto político del presidente.
Respecto a las ciudades más importantes del país (Medellín, Cali y Barranquilla), comparando el 2022 (presidenciales) con el 2023 (alcaldías), los datos permiten inferir lo siguiente. Petro, sumadas las estas tres ciudades, en primera vuelta obtuvo un total de 1.059.030 (El País, 2022) de votos, que podríamos considerar «partisanos»; mientras, en la segunda vuelta obtuvo 1.388.738 (El País, 2022) de votos «multipartidistas». Respecto a las recientes elecciones locales 2023, habría que enfatizar en dos puntos: el oficialista y el independiente.
En primer lugar, cuando el presidente Gustavo Petro afirma que su proyecto político ganó y que realmente no es una derrota, hay que analizar la razón de su discurso, pues hubo departamentos donde los partidos aliados del Pacto Histórico lograron ganar. Si se interpretan estos partidos como un único partido oficial, o como si estos siguieran los lineamientos del Pacto, entonces sería comprensible lo que el presidente afirma.
En segundo lugar y contrario a la tesis gubernamental, se debería separar al Pacto Histórico de sus aliados. En este sentido, se destacaría que individualmente, en Medellín y Barranquilla, el Pacto no presentó ningún candidato a las alcaldías. En realidad, únicamente en Cali el Pacto Histórico presentó un candidato oficial (Danis Renteria). Por tal motivo, sería incorrecto afirmar que, en un supuesto caso de victoria de sus miembros, la fuerza política del Pacto hubiese ganado como tal, pues, aunque los miembros tengan cercanía con el proyecto político, o sus principios, no significa que sean incondicionales a él. En otras palabras, que las izquierdas aliadas al Pacto ganasen en un departamento o ciudad no significa al ciento por ciento que esa victoria sea atribuible al núcleo propiamente petrista.
Con estos resultados en mente, es importante observar minuciosamente las ciudades en las elecciones presidenciales (2022) tomando los votos partisanos para el análisis o los de la primera vuelta, dado que, durante la primera vuelta en Medellín, Petro quedó en segundo lugar con 275.497 votos; por su parte, en Cali y Barranquilla, Petro ganó en primera vuelta con 527.492 votos y 256.041, respectivamente. En este sentido, la segunda gran observación que permiten inferir los datos es que, en efecto, el petrismo perdió en las tres grandes ciudades por tres razones.
La primera, que el Pacto Histórico de manera individual no presentó candidatos en dos de estas grandes ciudades; la segunda, que los candidatos de izquierda —aliados del Pacto— lograron votaciones mínimas en comparación a los grandes vencedores, lo cual representa el bajo interés de los ciudadanos en continuar la ola alternativa evidenciada en el año 2019, como lo señala Ariel Ávila (A fondo, 2023); y tercera, que tal como aseveró Yan Basset, es difícil hablar de Pacto cuando sus aliados de izquierda presentan candidatos de manera individual y, adicionalmente, exponen el desorden y desarticulación en su manera de presentarse como una opción fuerte y unitaria (La Silla Vacía, 2023).
Finalmente, se podría afirmar con base en los datos que el Pacto Histórico en las recientes elecciones regionales no solo perdió en términos generales, mas, asimismo, reveló una derrota al reducir críticamente el «voto partisano» entre la primera vuelta presidencial 2022 y las regionales 2023.
Conclusiones
De las múltiples tesis aquí expuestas se pueden rescatar varios puntos para acercarse a la realidad de lo que sucedió el 29 de octubre, pues hay puntos de vista interesantes para la discusión. Respecto a la revista Semana, si bien es cuestionable decir que la derecha ganadora es un “nuevo centro”, lo cierto es que si representa y deja claro que todavía tiene poder y que unida puede representar lo ya dicho por el profesor Alexander Rojas: la marginalización de la izquierda. Esto sucedería con más certeza si además el gobierno continúa por la senda que va. Por otra parte, el punto de vista del oficialismo representa para sí mismo un riesgo enorme, pues no reconocer los datos, los balances y la opinión pública y cegarse a creer que todo va bien, puede ser muy perjudicial al no permitirse evidenciar los puntos más débiles y los errores más grandes que deben subsanar y corregir para mantenerse como una opción política establecida y viable.
Finalmente, es indiscutible que el gobierno debe superar la parálisis de gobernabilidad y las dificultades en el arte de la negociación que han tenido para hacer avanzar las reformas como lo dice el analista Alexander Rojas. Este punto es esencial porque el éxito de un gobierno y su popularidad radica en la percepción y el sentir de las personas en que su nivel de vida mejora, es decir, que, si con la parálisis actual el gobierno no logra hacer sentir una mejoría en la vida de las personas, muy seguramente caiga en la ya mencionada marginalización. Al comparar los datos con las tesis es deducible que en efecto los ciudadanos aplicaron una suerte de plebiscito al gobierno y que si bien el proyecto de izquierda ha tenido un avance, la realidad es que no han sido los grandes vencedores de la jornada y que, por el contrario, es la hora de observar de qué manera el presidente logra llegar a acuerdos con los nuevos gobernadores de las entidades territoriales, pues en ese punto radica el avance tanto a nivel nacional como local y de no haber diálogo los más afectados serán los colombianos y, por supuesto, el tan ambicioso gobierno nacional.
Referencias
Bogotá Cómo Vamos. (2019). Este es el Concejo de Bogotá 2020 - 2023. https://bogotacomovamos.org/este-es-el-concejo-de-bogota-2020-2023/
Canal Institucional. (2023). Resultados elecciones 2023. https://www.canalinstitucional.tv/te-interesa/resultados-elecciones-2023-registraduria-consultar
Duzán, M. (narradora). (2023, 11, 02). Los ganadores y perdedores de las elecciones según el senador Ariel Ávila y el profesor Yann Basset. https://open.spotify.com/episode/4LOFExEvauzkcAaoONSA8o?si=6add6726786540ee
El País. (2023). Resultado de las elecciones presidenciales en Colombia por municipio en la segunda vuelta. El País. https://elpais.com/america-colombia/elecciones-presidenciales/2022-06-19/resultado-de-las-elecciones-en-colombia-por-municipio-en-la-segunda-vuelta.html
El país. (2023). Resultado de las elecciones en Colombia por municipio. El País. https://elpais.com/america-colombia/elecciones-presidenciales/2022-05-29/mapa-de-las-elecciones-en-colombia-con-los-resultados-en-cada-municipio.html
El País. (2023). ¿Quién es Alejandro Eder? La historia del nuevo alcalde de Santiago de Cali. El País. https://www.elpais.com.co/elecciones/quien-es-alejandro-eder-candidato-a-la-alcaldia-de-cali-2847.html
Gatica, E. (2023). El complejo panorama que enfrenta Petro tras la derrota electoral de la izquierda en Colombia. El Mercurio. https://digital.elmercurio.com/Ranking?date=2023/10/31§ion=A&publication=mercurio&action=getRanking
Galvis, M. (2023). DESORDEN, DESGASTE Y DIVISIONES EXPLICAN EL DESINFLE DEL PACTO EN REGIONALES. La Silla Vacía. https://www.lasillavacia.com/silla-nacional/desorden-desgaste-y-divisiones-explican-el-desinfle-del-pacto-en-regionales/
Garzón, C. (2023). “LAS REGIONALES NO SERÁN UN PLEBISCITO SOBRE LAS POLÍTICAS DE PETRO”. La Silla Vacía. https://www.lasillavacia.com/silla-academica/las-regionales-no-seran-un-plebiscito-sobre-las-politicas-de-petro/
Registraduría Nacional del Estado Civil. (2023). Datos Abiertos https://www.registraduria.gov.co/-Datos-abiertos-.html
Registraduría Nacional del Estado Civil. (2023). Resultados electorales. https://resultados.registraduria.gov.co/alcalde/144/colombia/bogota-d.c./bogota.-d.c.
Semana. (2023). Esta es la impactante radiografía política del país tras los resultados de las elecciones. Nació un nuevo centro, y Petro y su gobierno son los grandes derrotados. Recibieron una paliza. https://www.semana.com/politica/articulo/esta-es-la-impactante-radiografia-politica-del-pais-tras-los-resultados-de-las-elecciones-nacio-un-nuevo-centro-y-petro-y-su-gobierno-son-los-grandes-derrotados-recibieron-una-paliza/202323/
Semana. (2023). Elecciones 29 de octubre. https://www.semana.com/noticias/elecciones-29-de-octubre/